Vladimir Cora

A través de sus obras Vladimir Cora transforma la realidad en explosiones de color que conviven dentro de sus composiciones con trazos y texturas logradas por la superposición de materiales. Sus creaciones en tela, papel, cerámica, mosaico y bronce están inspiradas en rostros humanos, formas orgánicas, retratos y figuraciones femeninas. Apreciamos su original manejo del color. Cromatismo brillante que nos recuerda algunos rasgos de la estética de sus raíces nayaritas. Mujeres de caderas anchas, paisajes tropicales y múltiples explosiones de color impregnadas en sus rostros que denotan vibrantes emociones.

Cora tiene 150 exposiciones individuales y otras tantas colectivas. Es reconocido internacionalmente. Desde 1999, en su ciudad natal, existe el Museo Vladimir Cora, en donde exhibe su colección particular con obras de Rufino Tamayo, Sergio Hernández, Sebastián, Francisco Toledo, Manuel Felguérez, los hermanos Castro Leñero, Jazzamoart, Vicente Rojo, Gabriel Macotela y otros.

Gráfica Mexicana

No se puede negar en su brillante cromatismo, una estrecha relación con los paisajes de San Blas y de Tecuala. Guacamayas, aves exóticas, arboles de copas ancestrales, el azul de los ríos y del mar. Un todo que maneja en una paleta intuitiva y arriesgada para darnos esta serie de rostros coloridos que también son paisajes. El rostro humano siempre ha fascinado a los artistas. La belleza de las facciones, la imperfección de las mismas. Cora centra su atención en lo complejo de los rostros humanos. Rostros, que pudieran pertenecen a una persona en particular, o que podrían ser el rostro de cualquiera de nosotros.