Pablo O’Higgins.
Pablo O’Higgins Stevenson nació el 1 de marzo de 1904 en Salt Lake City, Utah, Estados Unidos. Se desarrolló como pintor de caballete, muralista, grabador y litógrafo.
En 1924 se trasladó a la casa del pintor mexicano Miguel Foncerrada. Su madre le hizo llegar la revista “The Arts”, en la cual aparecían imágenes del mural “La Creación”, que Diego Rivera que plasmó en la Escuela Nacional Preparatoria. Participó como ilustrador, al lado de José Clemente Orozco (1883-1949) y de Carlos Mérida (1891-1984), en la revista Mexican Folkways, dirigida por la estadounidense Frances Toor (1890-1956), en 1926. Llegó a México a la edad de 20 años y tuvo contacto con Diego Rivera (1886-1957), de quien se convirtió en ayudante de sus obras murales en la Secretaría de Educación Pública (SEP) y en la capilla de la entonces Escuela de Agricultura de Chapingo.
A partir de entonces, comenzó a desarrollar, como algunos artistas de su generación, una obra personal de plena identificación con la historia y tradiciones de México. En 1928 se incorporó como misionero cultural, por parte de SEP y trabajó en distintas regiones de los Estados de Hidalgo, Zacatecas y Durango. Realizó 15 obras murales que se encuentran en los estados de México, Durango, Michoacán, Veracruz y la Ciudad de México, así como en los estados estadunidenses: Seattle, Washington, y en Honolulu, en Hawái. En un viaje que realizó a Monterrey conoció a María de Jesús de la Fuente, con quien contrajo matrimonio. Falleció en la Ciudad de México el 16 de julio de 1983.
La temática de su obra, gira en torno a distintos temas: la desigualdad social, la injusticia, la organización social, la educación, las tradiciones, el trabajo, la vida cotidiana y los hechos históricos en México. Su visión plástica ofrece una reflexión de la historia mexicana, pero también de acontecimientos sociales de su tiempo en México, Latinoamérica y Europa. Su obra tiene un profundo sentido social indisociable de su vida personal, aunado a un lenguaje de gran fuerza plástica, de sello inconfundible en el tratamiento de las formas. Otorgó a su obra una reflexión y análisis sobre acontecimientos políticos sociales de su tiempo. Dentro de la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios (LEAR) y del Taller de Gráfica Popular (TGP) desarrolló una amplia producción gráfica vinculada a la lucha obrera, donde hace una constante denuncia de las injusticias sociales y laborales.